La minería del carbón, tal y como la conocemos, tiene los días contados en España. Buena prueba de ello es el proceso de transición que está viviendo en estos momentos Castilla y León, una comunidad rica en recursos minerales que ha visto la necesidad de evolucionar desde la explotación no sostenible y abusiva del territorio a una nueva minería sostenible del siglo XXI.

En respuesta al plan de dinamización de las cuencas mineras aprobado en las Cortes de Castilla y León ha surgido la Fundación ICAMCyL —Centro Internacional para el estudio de los Materiales Avanzados y las Materias primas de Castilla y León—, que busca, entre otros objetivos, ser capaz de generar tecnología capaz de recuperar el carbón para otro uso que no sea quemarlo

Uno de los ejes principales que la fundación está desarrollando se centra en revalorizar y restaurar las escombreras, fruto de años de explotación minera en el pasado, en línea con el plan estratégico de la UE en materias primas críticas.